Aunque
la sangre no me duela
Aunque
tus ojos no me duelan
cuando
lanzan sus puños de aire
hacia
mi cara
Aunque
mañana lejos
tome
un hacha y decapite
la
leña pensando en la ciudad
y
tú me mires por la ventana
suavemente
con
olor a pan quemado
Aunque
siempre pase el tren
y
nunca lo tomemos
y
las flores salgan tristes y amarillas
de su escondite balsámico
yo amaré tu ola tibia
de su escondite balsámico
yo amaré tu ola tibia
superando
la noche fría
azul
y polar como un hielo en la bocacomo un hueso en la piel
Inédito