Tanto sabor a pescado
Con tanta chaqueta roja
Mirando feo
El lagrimal escondido de la calle
Se restringe con lentes sapos
Y ratas que salen de escondites
Con orden de apaleo
Una tarde en el barrio
Es apedrear el recuerdo
Con sendas botellas grises
Esparcidas en la conciencia
Tan acorralados
Tan oscuros y perseguidos
Como una vil plaga sin órbita
Como una asquerosa escalopa
Entre los horrores elegímos este
Un menú de pobre pescado
Con más espinas que carne
Con más heridas que hambre
(...)