Es inútil andar por el desprecio con el desprecio a cuestas
Es inútil marchar por el cielo y con el cielo al hombro
Es inútil ser mar con grandes alas como noches
Nunca la verde pluma solitaria tan alta y musical
Calmará sus anhelos ni las rocas violentas del planeta
El viento pasa a través del esqueleto
Hace sonar marfiles al fondo del tiempo y de mi soledad
Bate alturas derramadas y llantos de lejanas circunstancias
Tiene tanto sabor de cielo malherido
Que la voz se acaricia como la sombra de un barco muriéndose de angustia
Los árboles no cantan en sus orillas deseadas
Pero la noche tiene una agua suave
Hay cosas puras como el muerto entre sus velas
Hay cosas dulces como la aldea en sus ventanas y enredaderas
Hay cosas tristes como la lámpara de ciertas tumbas para leer un nombre
El viento pasa a través de los hombres
Y lleva el olor de su planeta
*Poema de Vicente Huidobro, extraído del libro “El ciudadano del olvido”, de 1941.