Pálidas como las ojeras
de tus manos
hermosas como la fragancia
de mariposa que sale
de tu oreja
el viento
sólo reparte
cabellos tuyos
se me aparecen
en avenida Alemania
como tu rostro tras
la ventana de la O
-esa noche en que
no te conocía-
Piso una hoja seca
el sonido es un cosmos
y me recuerda
el ángulo achinado
de tu sonrisa
el amanecer patipelado
de la primera vida