24 de agosto de 2010

Alerta en la tierra


Dicen que unos bandidos venden semillas transgénicas, alteradas genéticamente, no naturales, y las diseminan por los territorios americanos, africanos, asiáticos, y se van a dueñando de siembras, cosechas, y después van cobrando derechos por la producción de vegetales y hortalizas cuyas patentes de propiedad les pertenecen, haciéndose dueños finalmente de nuestra comida y de nuestra tierra.

No podemos dejar que esta locura suceda. El parlamento chileno está a punto de aprobar la entrada de semillas transgénicas al país. Si tienes la oportunidad, junta semillas, de todas tus verduras y vegetales, de todas tus hermosas frutas chilenas, porque en un tiempo más valdrán oro. La totalidad del mercado podría quedar bajo los efectos de los ejemplares transgénicos eliminando para siempre el equilibrio natural, ya que por ejemplo, los tomates se hacen resistentes al frío porque les inyectan el gen de un pescado que vive en el polo.

No podemos dejar que esta locura siga expandiéndose por el mundo.

La naturaleza, la tierra, somos todos.

No podemos agredirla tanto.

Infórmate.


Valparaíso, agosto de 2010.

Invierno crudo, azul, y a lo lejos, una Aurora roja llena de sol.




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