En noche o día
quedará esta escritura
aunque el lápiz que la escriba
no tenga dedos ni corazón.
Foto: atardecer en el cerro Los Lecheros, refugio de Pablo Neruda en su clandestinidad.
Marzo de 2007
quedará esta escritura
aunque el lápiz que la escriba
no tenga dedos ni corazón.
Foto: atardecer en el cerro Los Lecheros, refugio de Pablo Neruda en su clandestinidad.
Marzo de 2007