cayó la noche del lunes
Llegaron a mi camarote
me sacaron a patadas al patio
a culatazos me desnudaron
siempre dándome golpes
golpes muchos golpes
hasta que casi aturdido
me arrojaron a una poza con lodo
y pedazos de vidrios palos y clavos
Ahí me dieron con el fierro ese
en la cabeza
Terminé por dormirme
Cuando desperté
ya no era yo
Mi voz había
cambiado
No veía nada