25 de mayo de 2013

Avenida Principal


 las noches pasan con su amarillo escondido y en la mañana, la sombra de un árbol desaparece; el aromo, fruto solar de las veredas, se va con el viento, como la tierra con la que jugué tantas veces, ese barro greda que hoy duerme su encierro bajo el pavimento de todos los días, ahí, ahí están las manos que me alimentaron, los automóviles las repasan cada día