29 de julio de 2021

Poemas de Absalón Opazo (Chile)

La dignidad
(2004)


La dignidad no se olvida
como no se olvida el respiro
el amor
el país
las canciones
los poemas
los cerros
el mar.

La dignidad no se olvida
se levanta
y no importa cómo:
con piedras cruzando el cielo
con trapos pintados de rojo
con poesía estremecida
en el pasaje de la pobla:
la dignidad es mía
es tuya, nuestra
hasta el fin de los tiempos
y nadie ha nacido aquí
con el derecho a quitarla.


Litoral
(2005)


Me levanté y tú estabas ahí
mirando el mar
rompiendo almejas
bebiendo licores de dudosa procedencia
sobre una roca que parecía un templo
y tú una santa pagana llena de sol

La playa era estrecha como la carpa
mi voz raspaba la arena como el viento
los restos de la fogata dormían esperando la noche
y tú en tu silencio eras como un vegetal
de esos que crecen solos frente al mar
como un tesoro ofrenda que se ofrece pequeño

Me levanté y tú estabas ahí
a tu lado este poema era una poza de mar
dejada por la marea y su cópula nocturna
ahora el momento el instante tu vida
queda latiendo como un ejercicio de olas
entre gaviotas y almejas quebradas


Diáspora
(2013)


Recogí los pedazos de mi boca
uno por uno
con el silencio de un espíritu dormido

Después ubiqué el árbol de mis padres
aquella raíz morada que significa brote
que significa agua y sublime resplandor
de los antepasados

Enrollé mi piel y entonces la luna
empezó a dibujar círculos sobre la tierra
círculos transparentes, azules
círculos de los que nacían otros círculos

Es hermoso el sonido del viento
cuando conversa consigo mismo

Es bella la germinación secreta
de una semilla

Si pudieras conocer
la forma de la molécula del agua
en ese momento
si pudiéramos todos
dormirnos en una semilla
entregaríamos quizás un dulce idioma
que parte por saber lo que significa ser
un hijo de la tierra

El deber que tenemos
como prole

La espaciosa diáspora siempre en expansión
repartiendo los pedazos de una bandera
con actitud de perro salvaje pero leal
cooperador y no competitivo
saltándose el mercado de las ideas

me entiende

Caminé con todo eso en mis manos
encontré a la razón borrachísima
detrás de un container de basura
perdida, agobiada, cesante
perseguida política
pero seguí avanzando porque así
llegan las respuestas a veces
no es necesario preguntar para
encontrarse con una respuesta

A veces está todo en el humo de un cigarrillo
en el recorrido eléctrico de una golondrina ebria
o en la capacha subliminal de un condenado a muerte
las bestias breves del nuevo siglo
tiene grotescos anillos de oro en los dedos
y manejan sendas camionetas todoterreno
homigueando el aire de nuestra cansada humanidad

Yo ahí me quedé

Ahí mi mensaje, en las manos de la niebla
que te mira siempre fijo a los ojos
quemándote poquito a poquito
con la inocencia de un rumiante

Ya no podrás regresar

Este es ahora tu juego
inventar una salida o
morir en el intento:

Get rich or die trying
Get free or die trying


Periferia
(2005)


Ruge la ciudad.
El fuego se esconde
se multiplica / espera
crece en la periferia
levanta la señal
arde en su impaciencia
mientras la ciudad ruge
desvaría / se diseca
en la plenitud de una medianoche
perdida en marzo.

Nacen camaradas en la clandestinidad.
Se encuentran compañeros en la huida
y en el ataque
hermanos
de sentimiento aborigen / terrícola
respetando el azul
y la tierra que se abre.

Un pájaro escapa
y el gas ataca.
Hombres responden
y mujeres combaten.
Hermanos y hermanas respiran
se tocan se besan
y el humo de babilonia
no puede con ellos.

Ni con su amarga rebeldía
ni con sus botellas encendidas.

Ellos son de la periferia.

Han nacido, para siempre.


Voz
(2018)


No importa que digas que era delincuente
Ni que la violencia era su lenguaje y por eso
murió en su ley
No importa que digas que se lo buscó
Ni que la culpa la tenemos nosotros
por no saber pedir las cosas

Hay algo que no se sabe
Hay algo que te han ocultado
No es tu culpa que la historia
la escriban los vencedores
Tú también caíste alguna vez
en el campo de batalla

Tus huesos revivieron
en lo que eres ahora pero antes
también fuiste asesinado
te buscamos por todos lados
no dejamos piedra quieta
hasta encontrar tu sonrisa
en la calidez de las semillas

Te sembramos y aquí estás
descubriendo el gran secreto
de tu vida

El amor de un pueblo
que no reniega de ti

Estás vivo
porque las manos de una mujer
lavaron tus pañales y luego
otra mujer cuidó el fuego
que ahora podría soplar
en tu voz

Yo te hablo de un siglo lejano
pero no por eso menos verdadero

Eres el cuidado de mil noches
de desvelo
enfermedades vencidas
por la certera preocupación
de una mujer

Ahora lee esto frente al espejo
en voz alta

Y descubre el pincel
que dibujó tu cara


AGÚ
(2013)
escrito con frases dichas por la hija del autor.  

Los autos no caminan
No tienen piernas
La luna me persigue papá
Mira encontré el corazón
Quiero mamá con huevo
Quiero leche con árbol
Quiero puré con pajarito
Estoy escondida búscame
Las hormigas quieren tomatito
Yo también quiero tomatito
Y quiero papá con lentejas
Mira papá me comí mi mano
Mira papá aquí estas tú
Hay que tomarse la bandera de Chile
con agua
Ayúdame con esto
La abuela se va a caer del cielo
Dibujemos el mar color celeste
Quiero tener el pelo azul
No me gusta este lápiz papá
Ay papá
Me dio tutito
Quiero dormir
Ya no quiero jugar
Papá

¡Bonanoche papá!


Fogatas
(2014)

Cuando levanten las piedras
y digan ‘aquí estuvo la ciudad’
yo estaré sentada a la derecha de la planta madre
dominando el caos con la sonrisa de mis ojos
practicando el oficio de partera de océanos y selvas

Cuando levanten las piedras
y encuentren restos de mi vajilla
yo hablaré la lengua de la cicatriz
vocearé el silencio del silencio
ejercitando el cancionero del hijo
girando planetas por su contorno

Cuando levanten las piedras
y digan ‘esto fue una ciudad’
un nuevo viento nacerá
tratando de balbucear mi nombre

Como una raza sin cuerpo
se irá de nuevo mi voz
a buscar la matriz
y seca la garganta de cáñamo
y bella la herida en mi rostro
cuando levanten las piedras
volveré a soplar
mi canción de fiesta


Quilpué
(2013)


Poesía simplemente,
tomar nota de una transmutación,
acertar los números de nada,
no ganar nunca ningún premio,
solicitar constantemente empleo,
refrescarse en la pileta tarde en la noche
y ser detenido por carabineros en
estado de ebriedad; poesía simplemente,
lujuria en cajas de cartón,
el diario de vida de una modelo,
una petaquita que se baja manejando,
sobrio, entre Concón y Quintero,
una noche tan estrellada como tus dientes.
Poesía simplemente,
beber con desgano el café de la mañana,
leer el diario con indiferencia,
apostar de vez en cuando
y llegar puntual al mostrador,
atención al público, entrega de boletos,
encomiendas, recados, dinero, mucho
dinero para saciar el veraneo nacional.
Poesía, simplemente.
Hurgar los destinos de mis pasos,
arrebolar la existencia
con algo más que lenguaje.


Semidios
(2013)


Sí, me gusta la adrenalina
lo reconozco, soy soberbio,
me siento como un semidios mortal,
la violencia ha estado siempre en mi vida,
desde Da Vinci
hasta el bendito lumazo
que derrotó a mi abuelo
recientemente

Fue mi madre y el abuelo quizás
O fue la borrachera de un desconocido
que se parecía a mi padre
Fue ese piso de barro
con la luna siempre muy linda

La derrota personal de todos los días

La recuperación de mi desmemoria olvidada
es en el fondo sentarse en el cerro,
en la ladera mental de la rebeldía
mirando el ocaso cayendo en perspectiva 
sobre la música, la poesía, los alimentos, 
los mercados libres, o quizás nada o quizás 
todo de esto germinará y sus brotes
serán morados como las fauces del árbol
que me saludan con tristeza desde lejos
babeando el viento que llega a tomar
su mejor fotografía de nuestro aliento
y nos hace conversar y abrazarnos
a pesar de los cuerpos

Sí, soy violento, me gustan los extremos
Amo la velocidad, el escape al desamparo,
oscurecer las heridas para germinar de nuevo
me entiende
buscar en las yerbas y en las librerías
en los dibujos que descienden del terciopelo 
   del rocío
la letra chica de la señalética patrimonial
el aroma siempre pesado de la poesía urbánica
cargada de sensaciones como palabras 
desparramadas, desmesuradas, 
repartidas en un puzzle policial


Es lo que sembramos en definitiva, mírame, hablo y estoy muerto, leo y no tengo ojos, estoy abierto como un libro pero no soy un libro, soy huesos, números, amistades que me miran desde lejos, pobres que me dan la mano, una botella vacía creciendo hembra en mis testículos, y así existo, desde abajo vuelvo a respirar, me acelero y aspiro luces plateadas y sonoras aprovechando la ciudad a oscuras, la ubre sometida a apagones sequías y cortes de suministro; somos una frágil carretera de papel, entonces ¿dónde están tus pies?, ¿cuándo dijiste que venías?, alégrate, ciertas vírgenes aman la poesía y yo vuelvo a ser un acróbata sin recordar cuando lo fui, veo desde arriba tu cara de leche, y deslizo mi cuerpo para que creas que me caigo, pero no, uno nunca termina de caer, el espectáculo es completo sólo cuando celebramos, ahí te veo volar, ojalá siempre fueras así.


Cordón San Joaquín
(2013)


Los trabajadores deben permanecer en sus fábricas
Los trabajadores deben permanecer movilizados
pero en forma serena
ocupando sus fábricas
ocupando sus industrias
no acercándose hacia el sector céntrico
donde en estos momentos ustedes pueden escuchar
las ráfagas de las ametralladoras

Los trabajadores deben permanecer en sus fábricas

PARA SER ASESINADOS


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La desgraciada realidad de caer
con sangre en la boca, acorralado;
la persecución termina, terminará
mi vida y mis banderas, sangraremos
todos al mismo tiempo, nos iremos
en una ráfaga fría, metálica,
como minerales enterrados
hacia el silencio.

O caeremos para existir,
seremos el idioma de una cifra,
una calibración clandestina,
la parte que siempre falta en la tribu
como esas olas que esperan el silencio
sin conseguirlo jamás.

Ahora la sentencia ya la sé.
Cierro los ojos y me dejo acribillar,
nunca entendí mucho de política,
simplemente solidaricé con todos,
repartí herramientas como abrazos,
preparé el fuego de la olla común,
no falté a ninguna reunión, ahí estuve
en todas las comisiones, en el turno doble,
en los trabajos voluntarios, donde se
necesitaran manos, mis manos,
ahora dormidas y pisoteadas, sangradas,
estuve yo, con mis hermanos.

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Disparos en estos momentos
disparos contra la gente
la gente huye despavorida

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Finalmente la primavera
sacó a relucir nuestros huesos
y volví a ver a mis hijos,
corriendo libertarios tras un volantín,
saboreando la libertad sin tenerla.

Escuché de nuevo la rotación de mi canilla de acero
en la fábrica Sumar, reconocí los dedos de mi madre
limpiándome las lágrimas; era niño, era árbol, era nadie,
y en la mitad de mi sueño el corazón de la ciudad
era una gigantesca fábrica repartiendo poesía en el viento,
poesía como martillos y clavos, poesía como llaves,
como tuercas, como repuestos de la gran maquinaria popular
que resuena todavía en alguna parte
de nuestra conciencia industrial,
llevando leche y carne a la boca de los niños
que siguen persiguiendo el precioso volantín
de la liberación colonial.

Fui acribillado sí, pero gracias a la primavera
germiné, me establecí como un árbol
al costado del camino, conversé con el viento
y besé sus labios muertos, besé hojas y palabras
que me fueron inventando como se inventan
todos los héroes en la memoria colectiva.

Esa mañana terminé mi último poema.
La fábrica empezó a crecer en mi corazón;
la muerte no llegaría jamás a ella.
Aquí la tienes nuevamente en funciones:
entregando las piezas que le faltan
a nuestro viejo esqueleto de amor.



(*) Dedicado a los trabajadores de las fábricas Sumar, Indumet, Indugas, Yarur, Lanera Austral, Cobre Cerrillos, Coresa, Soquina, Mademsa, y a todos los cordones industriales que existieron en Chile.



Alturas
(2004)


Libertario jinete fui
escarbando las lomas de esta tierra
escapando con mi botín
rindiendo cuentas a mi conciencia.
Asalté diligencias
robé relojes a blancos caballeros
y arrebaté valiosas joyas a damas
que me amenazaban con el infierno.
Nada me importaba.
Era sólo yo, y los míos.
Éramos nosotros
cuatreros de la vida
bandidos del destino
esperando en cualquier curva
el paso de la lujuria.
Eso nos daba rabia.
Arriba en los ranchos
los niños a pie pelado en invierno
morados se ponían tosiendo
los últimos alientos de su miseria.
Y abajo
champaña
banquete
seda y terciopelo
bigote y sombrero
al calor de las chimeneas.
Morí en la mía.
Fue un inglés
el que atravesó la bala en mi pecho.
Y yo riendo
caí de espaldas por la Calaguala
y ahí me quedé
para siempre.
Cuando subas por ahí
estarán mis ojos sobre ti.
Pero no temas: sólo soy aire.


Blues de ciudad
(2012)


Limpié mis manos
lo mejor posible
retoqué mis ojos
lubriqué mis labios
el pelo arreglé
como quien guarda un llanto
en el fondo de un pozo.
El tiempo infalible
acaricia mis sentimientos
con intenciones
que no alcanzo
a dimensionar.
Me dicen que estás
perdida en algún punto
de esta ciudad.
Me dicen que me buscas
pero no me puedes encontrar.
Me arreglo.
Me preparo.
El invierno se abre paso
entre mis dedos morados.
Y venciendo el espanto  
enciendo un cigarrillo
deseando que su luz de ceniza
te diga dónde estoy
solo
esperándote.


Absalón Opazo, 2021