26 de abril de 2010

Escrito en una plaza después del verano

No sentimos más que sol
las rodillas nos temblaron
cuando entramos de la mano
por otra puerta del infinito

No cabemos en las manos
estamos soplados por algo

Qué señor nos quita los ojos

Qué fantasma nos pudre la fosa

Caemos y lo vemos:
sabemos el choque
mamamos la sangre
y entonces anidamos otra vez
antes de cualquier intento

Antes de cualquier resistencia



(...)