La
tarde decanta
hacia un tango:
Viejo barrio,
hacia un tango:
Viejo barrio,
de
tierra las manos
que te hicieron surgir
en el descampado cerro
de los primeros días;
de madre arcilla la cintura
de los ancestros, la noble
actitud de una clase obrera
que te hicieron surgir
en el descampado cerro
de los primeros días;
de madre arcilla la cintura
de los ancestros, la noble
actitud de una clase obrera
conmovida
por la tragedia
del hambre y los inviernos;
del hambre y los inviernos;
sin
embargo la sonrisa
es su lejana herencia;
nuestra marca de la belleza
es el idioma telúrico
de una falla geológica;
es su lejana herencia;
nuestra marca de la belleza
es el idioma telúrico
de una falla geológica;
el
suave ajetreo del lenguaje
emancipado,
emancipado,
lluvioso,
copado
de caspa metalúrgica
en las arterias,
con la policía del pensamiento
atenta, buscándonos.
Dolores hay pocos
de caspa metalúrgica
en las arterias,
con la policía del pensamiento
atenta, buscándonos.
Dolores hay pocos
sólo
la áspera ruda
de
la vida de cerro
Arriba
no descansamos
En
silencio formamos
fugitivos