15 de junio de 2014

Sueño antiguo

Hablaban, gesticulaban, se emborrachaban con coca-cola y algo más; musitaban algo de música, quizás, a esa hora extraña de la noche cuando el estómago se mordía a sí mismo y usaba el baño de alcohol como lujuria; nos hinchamos y nos cogoteamos mutuamente la palabra como feroz jauría enjaulada; algunos se cansaron pero nosotros amábamos, éramos animales; nos mantuvimos jugando en la cornisa, en la quebrada o el sexo selva; una maldita mañana nublada o un perfecto verano verde, bien borrachos los dos, colgando de los pezones cerro arriba; olvidamos, y yo ahora duermo una gran resaca y juego a vencerla: hablo, gesticulo, me emborracho con coca-cola y algo más, y creyéndome vencedor, tiro a correr desnudo, gritando, por la playa.