27 de octubre de 2010

“Desmanes, Poesía Combativa para las Luchas Cotidianas”

ANTOLOGÍA
Editorial Quimantú 2010
Autores: Mauricio Torres Paredes y Samuel Ibarra Covarrubias.

"Desmanes, Antología de Poesía y subversiones contemporáneas, es un recorte, un tanteo experimental que posibilita re-pensar nuevas inspiraciones poéticas bañadas de rebelión e indisciplina. Por lo mismo, no la entregamos como referente sino como aproximación. La ponemos al alcance de los lectores sin blindajes ni visiones unilaterales, alejados de cualquier idea de plantearla como un registro exacto y definitivo.

Si pensar la poesía política era identificar una razón motora clara, directa y adelantada, pensar lo político en la poesía hoy es dejar atrás una idea única de voz para hacer ingresar una multiplicidad de voces. Infinidad de registros, que hasta se contradicen, en juegos de horizontalidad y develamiento.

Como compiladores, hemos buscado abrir preguntas. Una entre tantas es intentar identificar lo político en la poesía; qué es lo político en la poesía hoy. Nuestra práctica de transferencia tiene una materialidad líquida y polivalente: la poesía y sus discursos.

Hoy el poeta (y la poesía) se debaten entre la indiferencia y operaciones de desmantelamiento de sentido a la que es sometida toda práctica cultural bajo el paradigma mercantil / publicitario. Desde esos espacios pauperizados irrumpe una palabra radicalizada capaz de estimular una reflexión profunda y accionar revueltas contemporáneas de signos y valencias. Una reflexión / acción (prácticas instituyentes) capaz de revitalizar espacios aparentemente fatigados para hacerlos aflorar bajo un nuevo entendimiento. Esa condición requiere necesariamente descolonizar la mirada y leer heterogéneamente lenguas críticas que avanzan en una disposición territorial / desterritorial como si su sino fuese abrir interrogantes de manera permanente.

Analizar las escrituras poéticas contemporáneas es un ejercicio significativo para lograr acercarse al ethos de una época compleja. Hemos pensado esta antología para trazar una interpretación y acercamiento a un tiempo histórico movedizo, una temporalidad que prefigura identidades líquidas (siguiendo a Bauman) respecto a la relación nunca acabada entre individuo y contexto".

Poetas antologados:

Cristián Cabello, Jorge Díaz, Diego Ramírez, Elizabeth Neira, Florencia Smiths, Oscar Saavedra, Juan Carlos Urtaza , Antonio Silva, Yanko González, Felipe Ruiz, Javier Peralta, Angela Barraza, Aidil Barraí, José Angel Cuevas, Rodrigo Gómez, Marcela Parra, Absalón Opazo, Alberto Kurapel, Ivonne Coñuecar, Jorge Velásquez, Walter Rojas, Carlos Ernesto Sánchez, Yuri Pérez, Marcelo Arce Garín, Carlos Soto Román, Marcela Saldaño, Jaime Pinos, Carolina Schmidt, Alberto Moreno, Martín Gubbins, Roxana Miranda Rupailaf, Alejandra del Río, Marcos Arcaya, René Silva Catalán, Héctor Hernández, Carolina Vega, Carlos Henrickson, Pablo Paredes, Ana Mostrosis, David Aniñir, Gladys González, Cecilia Espinoza, Rodrigo Romero, Nadia Prado, Marjorie Dávila, César Millahueique, Alejandro Lavquén, Nicolás Miquea, Alicia Valdés, Christian Aedo, Mario Borel, Sergio Alfsen, Gustavo Barrera, Carlos Cardani, Pol Vadera, Harry Vollmer, Don Sátula, Pagano.



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15 de octubre de 2010

La ignorancia del “nuevo” intelectual

Vargas Llosa destiñe y presenta su Premio Nobel diciendo que en Venezuela no hay democracia, cuando en ese país existe por ley la consulta popular y el “referendum revocatorio” para autoridades, incluido el Presidente de la República.

El mismo Vargas Llosa lo dijo una vez. Ser un gran escritor no es sinónimo de lucidez política. Esa frase, de hace algunos años, le viene muy bien al ahora flamante y orgulloso Premio Nobel de Literatura. Porque su primera intervención política realizada tras la obtención del galardón (creado por el inventor de la dinamita, para lavar su imagen de vendedor de bombas), no pudo ser más desacertada.

En una conferencia con periodistas en Sao Paulo, el escritor peruano, catalogado por la prensa derechista del continente como “el nuevo intelectual”, señaló que en Venezuela existe una “semi-dictadura” de Chávez, frase de contenido falso pero muy conveniente para los grandes intereses que quieren fuera al gobierno bolivariano para apoderarse del petróleo y otros recursos naturales.

Vargas Llosa ignora seguramente que en la constitución política de Venezuela, existe la figura del “referendum revocatorio”, que establece que la ciudadanía, mediante la presentación de una determinada cantidad de firmas, puede exigir una consulta popular para suspender del cargo a una autoridad, incluido el Presidente de la República, en la mitad de su mandato.

La herramienta constitucional ya fue utilizada por la misma oposición venezolana: en 2004, un 58,25% de los votantes dijo NO a la propuesta de la derecha de revocar al Presidente. ¿Cómo puede entonces una persona que se dice intelectual ignorar estos hechos, que son prueba de una democracia popular efectiva y concreta? ¿Cuántos de nuestros países están en condiciones hoy de implementar la consulta popular como parte de su constitución política?

El “nuevo intelectual” es una figura muy discutible. En el caso de Vargas Llosa, se suma el adjetivo irresponsable, pues miente por omisión o ignorancia sobre un tema que es muy sensible. Este tipo de declaraciones después justifican intervenciones armadas y asesinatos de poblaciones enteras. La historia política de Latinoamérica en los últimos 50 años es sinónimo de golpe de estado, tortura y desaparecidos, fabricados por este tipo de personajes que acusan de “dictador” a cualquier Presidente que no siga las reglas del Fondo Monetario Internacional.

La labor del intelectual latinoamericano debe ser ahora, más que nunca, jamás callar la historia de nuestra tierra. El pueblo venezolano fue durante décadas el más pobre del continente, mientras de su suelo salían miles de millones de dólares en petróleo hacia los grandes mercados mundiales. A la llegada del gobierno bolivariano al poder (1998), cerca del 80% de los venezolanos estaba bajo la línea de pobreza según las mediciones del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo: “la población venezolana es 25 millones de habitantes, de los cuales 20 millones viven en condiciones de pobreza y 30% de ellos (6 millones) en extrema pobreza”, señala el documento.

Hoy, a más de 10 años de gobierno bolivariano, las cifras señalan un 33% de pobreza en Venezuela. En total, 12 millones de personas que ahora cuentan con una creciente red de servicios sociales implementada por el gobierno, con oportunidades en la salud, la educación y con una legislación que protege los recursos naturales. En ese sentido, Venezuela destaca por ser uno de los países que prohibió la pesca de arrastre por sus nocivas consecuencias contra el ecosistema.

La industria petrolera hizo de Venezuela un país poderoso, pero por primera vez en mucho tiempo en la historia de este país, esa riqueza está llegando a los habitantes, que en una sencilla frase de por medio (“nos cansamos de ser pobres”), ha apoyado al gobierno bolivariano ganando en las urnas 14 de 15 elecciones, entre presidenciales, parlamentarias y consultas populares, todos procesos fiscalizados y aprobados por veedores de todo el mundo, incluido Chile.

¿Por qué entonces Vargas Llosa cree que en Venezuela hay una semi-dictadura? ¿Por la clásica imagen del “militar en el poder”? Demasiado simple para un intelectual Premio Nobel. ¿Por no renovar la licencia de un medio de comunicación que incitaba al asesinato masivo de personas? Impresentable, demasiado ¿manipulado? ¿desinformado? ¿Por qué no habla de los pobres en Venezuela Vargas Llosa?

Quizás esas son las características del “nuevo intelectual”, un personaje más cercano a los “opinólogos”, con vagas nociones de todo, con un par de buenos libros, con muchas buenas frases, pero con poca o nula responsabilidad social. El escritor peruano definitivamente desilusionó en su primera intervención post-nobel, quizás por estar devolviendo algún favor o algo por el estilo.


Por Absalón Opazo Moreno

6 de octubre de 2010

Señas al siglo

Las paredes del universo
reducidas a una hoja

A mi me da fuerza
esta escritura de piedra
esta pintura rupestre
digital

Me da fuerza porque
el mundo es frío
en ciertas partes del alma
que crecen a veces
como la marea
aunque esa puede ser
una metáfora imperfecta

Apunto al cielo
no hay secta ni santa gama
no hay respeto a la espada
sólo las paredes
del universo
reducidas a una hoja

(Mientras en la noche
cabalga una criatura
amorfa y blasfema
llevando con ella un viento frío
como la acequia en junio)



Extraído de "Caraja", año 2008.


(...)

4 de octubre de 2010

El Chile moderno


El saqueo de la república

a - u - t - o - r - i - z - a - d - o

El estado de derecho

m - a - n - o - d - u - r - a

Los pobres de la ciudad

d - e - s - a - p - a - r - e - c - i - d - o - s

El fusil del olvido

u - n - a - v - e - r - g - u - e - n - z - a





Demasiado poco
para tanta sangre





2010
año del vil-centenario


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