19 de abril de 2015

Una poética


Los días finales
tendrán la misma indiferencia
de los árboles tras esta ventana;

recogeré mis herramientas
limpiaré mis huesos
y cogeré el saco de mi vida
con la fría expresión de una semilla;

así como germinando de la nada
por los salobres paisajes
de una poesía sin papel;

la pena no es más que
el tránsito natural hacia
la sensible errancia del tiempo;

mejor comer frutos secos
habitar olimpos de humedad
sembrar recuerdos
y luego olvidarlos 

en un rincón de la pieza.