5 de julio de 2011

Despacho nocturno

La noche no cambia
como no cambia el músculo
que limpia las ciudades

Siempre la misma escoba
el mismo papel inconciente
que enchueca la columna

Mis hijos nacieron muertos
ninguna estrella es mía
sólo un número mi voz

Los nadie nos llaman
menos que un minuto
en la suave tinta poética