29 de abril de 2018

Talcahuano, 1973


El abanico del horror
cayó la noche del lunes

Llegaron a mi camarote
me sacaron a patadas al patio
a culatazos me desnudaron
siempre dándome golpes
golpes muchos golpes
hasta que casi aturdido
me arrojaron a una poza con lodo
y pedazos de vidrios palos y clavos

Ahí me dieron con el fierro ese
en la cabeza

Terminé por dormirme

Cuando desperté
ya no era yo

Mi voz había
cambiado

No veía nada