24 de marzo de 2014

Epitafio

Este animal murió solo, vivió solo,
no leyó ni la mitad de su biblioteca,
no conoció ni la mitad de su país,
no estuvo entre los ganadores
del premio al empleado del año,
no ganó ninguna elección,
no acertó jamás los números del concurso.
Fue un silencio, una herramienta afilada,
creadora de otras herramientas, sillas,
muebles, repisas, papel, mucho papel escrito
que no alcanzó a leer.

Estuvimos ahí, con él,
en el momento de la materia.

Sentimos que respiraba.


Inédito