11 de diciembre de 2009

La sorpresita

Miro con desgano el documental sobre el calentamiento global de Al Gore hasta que aparecen unas imágenes de ciudades con simulaciones del nivel del mar en 50 o 70 años más. El avance es importante. Inmediatamente mi mente se transforma y recrea el mapa de Valparaíso fundiéndose con el de Manhattan, con el mar llegando bien arriba por la plaza Victoria, Echaurren, Aníbal Pinto. Casi todo el Plan pasa a ser fondo marino, igual como en otras ciudades más grandes que aparecen en el documental.

Imagino las escaleras perdiéndose en el fondo del océano. Imagino las infaltables agencias de turismo submarino, con potentes tours por el Valparaíso sumergido, pagables en cómodas cuotas y con distintos niveles. Imagino que igual habrá basura en el mar, y en un repentino ataque de premonición, me veo anciano pescando en la avenida Baquedano, abajo, con un cuaderno al lado.

A lo mejor el mar le tiene algo preparado a Valparaíso, una sorpresita, algo que no sabemos, como muchos aún no saben lo que es un terremoto grado siete en esta ciudad. Por mi parte, sería una experiencia sublime poder ver al viejo puerto sumergido, las escaleras llegando al mar (¿o a un bote?) y en verano los pelusas copando los miradores naturales con los mejores clavaos. Sería un lindo encuadre para terminar mis días, ojalá sea comiendo pescado fresco.



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